A través de la respiración podemos intervenir en las constantes vitales y en la actividad cerebral, así que sabiendo esto, los yoguis desarrollaron un conjunto de técnicas, llamadas pranayamas, con el objetico de purificar el cuerpo físico y energético, equilibrar la energía vital y mental, aumentar el prana (nivel de energía) y regular su flujo para estabilizar la actividad mental.
Hoy hablamos de Bhramari Pranayama o respiración de la abeja. Se utiliza mucho en Nada Yoga (yoga del sonido), y su objetivo es conectarte con tu sonido interno, Nada. Es una respiración tranquilizante.
– En primer lugar, siéntate en postura fácil con la piernas cruzadas, o con la espalda apoyada a la pared. Encuentra tu propria comodidad.
– Apoya plantas de los pies en el suelo y apoya los codos sobre las rodillas
– Con los pulgares tapa las aletas de las orejas que tapan el conducto auditivo. Cierra los ojos y tápalos con el resto de los dedos
– Inhala lentamente y exhalando emite un zumbido llevando la lengua contra al paladar frontal.
– Trata de concentrarte en el sonido y siente la vibración que se produce en el interior de tu cabeza.
Puedes hacer entre quince y veinte vueltas si estás entrenado, sino comienza con 5 y ves aumentando paulatinamente. No practiques este pranayama tumbado.
¿Qué beneficios te puede aportar?
Disminuye la presión sanguínea, ayuda a silenciar la mente, elimina la ansiedad, induce al estado meditativo y estimula anahata chakra (cuarto chakra).