SIGNIFICADO EMOCIONAL DEL DOLOR DE LAS CERVICALES
El dolor físico del dolor de cuello puede ser causado por un movimiento brusco, rápido, inconsciente o por haber mantenido una mala postura durante tiempo o por un accidente etc…En estos casos el dolor es algo esporádico y se limita solamente a la parte física.
Pero cuando este dolor se hace más frecuente y en algunos casos puede llegar a ser crónico, nos está queriendo decir algo:
Cuando te duele el cuello es una indicación de que hay una situación que te molesta, que te preocupa o que te produce emociones, y que haces como si no te molestara. Y lo que te indica es que no vuelvas la espalda a lo que te molesta, haciendo como que no está ahí, sino que lo afrontes y superes alguno de tus miedos, pues tienes todo lo necesario para lograrlo.
Cada movimiento en el que te duela el cuello tiene un significado ligeramente diferente (hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados), y también el lado donde aparece el dolor, así que pon atención a los movimientos que te impide o te dificulta hacer tu dolor de cuello, y te dará pistas muy interesantes del mensaje que te está dando.
Significado en detalle:
El dolor de cuello (DOLOR CERVICAL) tiene múltiples significados dependiendo de dónde aparezca el dolor y de los movimientos que te impida hacer.
– Si el cuello te duele más en la parte derecha, la situación que te molesta está normalmente relacionada con lo material, el dinero, el trabajo, lo físico o el sexo.
– Si te duele más en la parte izquierda, la situación que te afecta está relacionada habitualmente con lo emocional, con la familia, la pareja, la vocación o los sentimientos más profundos.
– Si te duele el cuello al girar la cabeza hacia la izquierda (tanto si el dolor es en la izquierda como en la derecha), significa que deseas prestar atención a tu parte emocional y afectiva (pareja, familia, vocación) y no tanto a la parte material o física, pero te sentirías culpable si lo hicieras. Tu deseo es decir “no” a lo que te lo impide.
– Si te duele al girarla hacia la derecha (tanto si el dolor es en la izquierda como en la derecha), indica que deseas prestar más atención y “mirar” hacia tu parte material o física (trabajo, ocio, dinero, sexo, etc.), y menos a la afectiva, pero no te lo permites. Igualmente, tu deseo es decir “no” a lo que te lo impide.
– Si te duele al mirar hacia arriba, significa que te cuesta “mirar hacia el cielo”, es decir, te cuesta aceptar tu parte espiritual y tu conexión con Dios o con tu alma. Quieres decir “sí” a tu lado espiritual. Si es al levantar la cabeza desde abajo, es decir, al estirarte desde la posición agachada, significa que te obligas a doblegarte y que no te permites afirmarte.
– Si te duele al mirar hacia abajo, te indica que te cuesta “mirar hacia ti”, te cuesta velar por tus necesidades, y decirte “sí” a ti mism@. También puede indicar dificultad para mostrar humildad o pedir ayuda. Debes encontrar la creencia o creencias exactas que te impiden afrontar lo que te pasa; normalmente será un miedo a que pase algo negativo. En el caso de la TORTÍCOLIS, puede que te sientas bloquead@ o encerrad@ en un círculo vicioso por haber adoptado una actitud demasiado rígida en una cierta área de tu vida. Puede que quieras decir “sí” o decir “no” a una situación o a una persona de forma muy clara, pero no te lo permites.
– Si te duele al mover la cabeza de arriba abajo (que simboliza un sí en muchos países ―por ejemplo, en Bulgaria es al contrario―), tienes miedo de decir que sí por una creencia equivocada, y el mensaje es que te permitas decir que sí a esa persona o a esa situación nueva en tu vida, que la dejes entrar.
– Si te duele al mover la cabeza hacia los lados, el mensaje es que te atrevas a decir que no, a poner límites a otra persona, sin sentirte culpable por ello.
El dolor de cuello te dice que te permitas ver las cosas desde una nueva perspectiva. Aquello que te preocupa o te molesta no está ahí para hacerte daño, sino para que evoluciones. Seguramente te ayude a amar de una forma más profunda a los demás y a ti mism@.
Tu cuello te pide que afrontes esa situación que te molesta, que aceptes que tienes miedo y que busques las acciones más importantes para resolverla desde el amor.
EL YOGA es un bueno aliado para tratar este tipo de dolor, no solo porque se trabaja a nivel físico y de posturas, sino porque también se trabaja de forma muy efectiva a nivel emocional.