Día a día nos perdemos en un mundo de rutinas desgastantes, horas de trabajo y esfuerzo interminables que poco a poco nos agotan psicológica, social y físicamente. ¿Cómo lidiar con ello?, ¿cómo no derrumbarnos sin llegar al límite de no hacer nada? Permitirnos descansar es una de las claves.
A veces, intentando despedirnos de esos días agotadores y eternos, decidimos dejarlo todo atrás, pero con ello vienen consecuencias que disparan nuestra ansiedad. Entonces, ¿cómo hacer para que nuestra vida no se convierta en trabajar, estudiar o dedicarnos a los demás por completo? ¿Cómo convertir nuestras rutinas tóxicas en saludables?
Establecer prioridades para permitirnos descansar
En ocasiones lo que sucede es que no encontramos el espacio oportuno para el descanso. Incluso, podemos llegar a pensar que no existe.
Es necesario establecer prioridades para encontrar ese descanso tan anhelado en nuestro tiempo. Identifiquemos algunos caminos para lograrlo:
- Establezcamos metas. Así será más fácil reconocer o establecer un destino real. Al hacerlo comenzarás a darte cuenta de qué es lo que realmente quieres hacer.
- Un paso a la vez. Dedicarnos a infinidad de cosas a la vez puede ocasionar que ninguna de ellas salga bien. Mejor vamos poco a poco construyendo el camino para llegar a nuestras metas.
- ¿Qué es indispensable en «el aquí y ahora»? Pensemos en el presente, esto nos ayuda a darnos cuenta de cuáles asuntos son a los que tenemos que darle prevalencia, pues hay momentos que no debemos dejar pasar y que es necesaria nuestra intervención inmediata.
- Sepamos soltar. Querer abarcar todo el espacio de desafíos que identificamos puede convertirse en una verdadera ilusión… cuando la realidad es que los recursos con los que contamos son limitados.
Todos estas estrategias nos ayudan a estar más cerca del descanso. Recordemos que descansar no solo es una cuestión física, también es mental y social.
Ir en sintonía con nosotros
Todos trabajamos con una definición de lo que pensamos que somos en la actualidad y con una definición a la que nos gustaría llegar a ajustarnos. Una diferencia significativa entre las dos puede llegar a generarnos una grana ansiedad.
Aumentar la coherencia, en base al autoconocimiento, hace que podamos aprovechar mejor la inercia cuando las circunstancias nos favorecen. También, que contemos con más fuerzas y recursos cuando estas no lo hacen. Así, esta sintonía nos hace más poderosos.
La autorregulación es clave para nuestro desarrollo como seres humanos. Nos lleva a establecer una lista de prioridades coherente y a deshacernos de aquello que solo representa una carga.
Permitirnos descansar aporta a nuestro bienestar
Permitirnos descansar es además de ir en sintonía con nosotros y establecer prioridades, darnos un espacio para mejorar nuestra salud.
Pero descansar va más allá del sueño. También significa darle un espacio a nuestra mente para que desconecte de la rutina, darnos un espacio para nosotros y no estar todo el tiempo ocupados de lo social. Es decir, permitirnos descansar es dejar que fluya una armonía entre nuestro cuerpo, nuestra mente, y nuestras emociones.
Una apuesta por ir construyendo paso a paso lo que queremos lograr, dejar a un lado lo que nos causa daño y a quienes nos resultan tóxicos. Haciendo a la autorregulación nuestra mejor aliada, abriendo nuestra consciencia hacia la realidad que sí habitamos frente a un mundo de posibilidades, abierto, que siempre existirá.
¿ENTONCES A QUE ESPERAS PARA EMPEZAR A DESCANSAR?
A continuación te proponemos varias forma de descansar:
- Empieza a practicar Yoga para desconectar de la rutina y empezar a relacionarte de forma diferente con tu cuerpo, mente y emociones;
- Relájate con un buen Masaje,
- Emprende nuevas Actividades que te motiven, te saquen de tu zona de confort y te conecten con tu paz y tranquilidad interior,
- Aprende nuevas disciplinas que te aportarán nuevos conocimientos y nuevas forma de ver la vida más allá de lo que piensas y crees.