Yoga y emociones
Asana del guerrero para enfrentarte a tus miedos
Escuchando el miedo y abrazándolo podemos aprender mucho de aquello que no deseamos. Además, ganaremos mucha paz.
Todos somos guerreros a nuestra manera y es que el ser humano lucha para vivir, pero también por el derecho a opinar libremente y elegir el estilo de vida que desea.
Uno puede llegar a tener miedo de verbalizar sus necesidades o de los cambios que trae la vida. Pero el miedo, como cualquier otra emoción, nos informa sobre nuestras creencias y necesidades, sobre nuestros valores y deseos. El miedo es una emoción magnífica que nos avisa de lo que nos gustaría evitar. ¡Cómo no agradecérselo!
Si no se aprende a apreciar el miedo, se coge miedo del miedo. Y esto aterroriza, entristece y a menudo paraliza. Si se escucha y se dialoga con el miedo, como se haría con un buen amigo que nos quiere proteger, se puede aprender y disfrutar mucho. El diálogo sincero pone fin a la lucha y es primordial, ya que no se puede luchar por la paz. La única forma de conseguir la paz es ser pacífico.
Variación del guerrero I
Esta variación de Virabhadrasana I o Postura del Guerrero I es ideal para experimentar el espíritu de lucha con todas sus contradicciones.
- Separa los pies
- De pie, da un salto o un paso al lado para separar los pies un metro más o menos.
- Gira el pie derecho 90 grados, y el izquierdo unos 60, a la derecha.
- Prepara la postura
Al exhalar, flexiona la rodilla derecha a un ángulo de 90 grados de modo que el muslo quede paralelo al suelo y la rodilla, justo encima del talón.
- Ponte guerrero
- Inhala, extiende la columna y eleva los brazos.
- Ancla los pies en el suelo y crece hacia arriba.
- Cruza los antebrazos entre sí y junta las palmas de las manos.
- Quédate unas 10 respiraciones y repite hacia el otro lado. Disfruta de cada respiración consciente.