El proceso de parto es un trabajo de los músculos, los tendones, de cada fibra del cuerpo, del sudor, de la sangre y del amor. Por tanto, al tonificar el cuerpo, la mente y el espíritu, el yoga puede ayudar a una futura mamá a estar totalmente PRESENTE en el milagro del nacimiento de su hijo.
En nuestras clases de Yoga para Embarazadas, los ejercicios se basan en la búsqueda del equilibrio y no requieren un esfuerzo.
Convertimos las sesiones de yoga en un espacio para la conexión con el bebé y con el embarazo, desde el “modo ser”, no desde el “modo hacer”. Trabajamos el SENTIR, no el pensar.
El constante cambio que ofrece el estado de gestación es una oportunidad única para parar, y ESCUCHAR y OBSERVAR al cuerpo.
Es un momento en el que la embarazada quiere sentirse escuchada, quiere sentirse comprendida, quiere compartir inquietudes, miedos, dudas…y qué mejor forma que hacerlo con otras embarazadas, un momento perfecto para conocer a otras mujeres y crear una comunidad única de mujeres que crean vida.
Hacer yoga prenatal no significa que el parto sea perfecto, pero lo más valioso que puede llevarse una mujer es la capacidad de aceptación de lo que le toque vivir en ese momento.
BENEFICIOS.
- Mejora el sueño.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Aumenta la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de los músculos de cara la parto.
- Disminuye el dolor de espalda, las náuseas, los síntomas del síndrome del túnel carpiano, los dolores de cabeza, la dificultad de respirar…
- Incrementa la calma y autoeficacia.
- Puede ayudar en la inestabilidad del estado de ánimo o malestar general.
- Puede mejorar síntomas de depresión presentes en la etapa del embarazo.